En los primeros años del siglo 21
SICE ya había trabajado en algunos proyectos de peajes en países como Canadá, Reino Unido o Sudáfrica, que constituían una experiencia significativa en el mercado anglosajón.
Esta experiencia demostraba que la empresa había superado las posibles barreras de entrada para una compañía española, tales como el dominio del idioma o la adaptación a un modelo de trabajo distinto con la exigencia de cumplimientos BS (British Standard).